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    6 junio, 2022

    Dolor de origen visceral, te contamos qué es, cómo se identifica y cómo podemos tratarlo con osteopatía visceral

    Cuando nuestros pacientes piden una cita y vienen a vernos es porque sienten algún tipo de dolor músculo esquelético pero, en ocasiones, la causa de ese dolor no tiene el origen en la zona donde se manifiesta, si no que la causa puede ser a distancia (articular/fascial), de origen visceral o del sistema nervioso central. Muchas veces podemos padecer dolor muscular o articular en una determinada zona del cuerpo que puede estar ocasionado por el mal funcionamiento de algún órgano y/o víscera, este es el llamado dolor referido de origen visceral.

    Pero ¿Qué es exactamente el dolor de origen visceral?

    Cuando una víscera tiene alterada su función, ya sea por una inflamación, infección, por una intervención quirúrgica (adherencias) o cualquier otro tipo de patología, envía una alerta a nuestra médula espinal, concepto que se conoce como “facilitación medular”. Allí, se recoge la información y se traslada al cerebro, el cual intenta regular su función por diversos mecanismos fisiológicos y, cuando no lo consigue, es cuando se produce el dolor referido visceral.

    Cada víscera tiene una zona determinada corporal donde manifiesta el  dolor referido alterando así mismo el funcionamiento del tejido, la vascularización y la sensibilidad de la zona en cuestión. Podemos poner varios ejemplos de este dolor referido:

    Un ejemplo lo podemos encontrar con dolor en la zona escapular derecha que podría ser referido del pulmón. Otra causa frecuente es el dolor en el hombro derecho, incluso pudiendo provocar falta de movilidad de dicha articulación. Esta patología podría ser de origen hepático, pero no nos podemos fiar solo de la sintomatología sino que hay que hacer un buen diagnóstico clínico y ortopédico para poder llegar a esa conclusión.

    Principales disfunciones viscerales 

    • Adherencias o cicatrices internas por intervenciones quirúrgicas
    • Espasmos viscerales
    • Pérdida de movilidad de la fascia
    • Lesiones circulatorias o nerviosas
    • Ptosis
    • Afectación psicológica
    • Afectación bioquímica
    • Otras…

    ¿Cómo es este tipo de dolor?

    Es un dolor de aparición lenta y progresiva, no se localiza en un punto en concreto, va aumentando o disminuyendo a lo largo del día (por los ritmos circadianos) y no suele mejorar con la ingesta de fármacos.

    Principales síntomas

    • Dolor referido
    • Pesadez estomacal
    • Náuseas
    • Reflujo o ardor
    • Intolerancias alimenticias
    • Dolor menstrual
    • Desajustes hormonales
    • Infecciones urinarias recurrentes, etc…

    Algunos ejemplos de dolencias de origen visceral

    • Mareos y cervicalgias: la tensión en el diafragma y/o las disfunciones relacionadas con el sistema ligamentario diafragmático generan tensión en la cadena visceral anterior, produciendo disfunciones en la zona cervical e incluso alteraciones a nivel de la tensión arterial.
    • Lumbalgias: muchos dolores lumbares tienen su origen en alteraciones de la movilidad del riñón que está íntimamente ligado a nivel fascial con el psoas. Los excesos de toxinas (alimentos, medicamentos, etc.) suelen afectar mucho el funcionamiento de estos órganos. Alteraciones genitourinarias también pueden generar este tipo de patología, de ahí la importancia de un buen estado del suelo pélvico.
    dolor de origen visceral
    Imagen de archivo

    ¿Cómo podemos tratar este tipo de dolor?

    Cada vez que un paciente asiste a nuestra clínica, lo más importante es realizar una buena valoración y diagnóstico para poder elegir el mejor tratamiento para su patología.

    En el caso del dolor referido visceral, a través de diversos tests podemos detectar la víscera afectada para poder aplicar las técnicas más adecuadas para tratar el origen del dolor.

    Con la osteopatía visceral podemos aplicar diferentes técnicas manuales para devolver la correcta función al órgano o víscera afectada y reducir ese dolor tan molesto y persistente.

    Si padeces un dolor constante que no se alivia con medicación o que aparece en un horario concreto, pide una cita con nuestro compañero Tomás, fisioterapeuta y osteópata. ¡Queremos ayudarte a que ese dolor tan molesto desaparezca y vuelvas a tener una buena calidad de vida!