¿Te han diagnosticado una tendinopatía de la pata de ganso y no sabes lo que es? ¡Te lo contamos!
¿Qué es la pata de ganso?
La pata de ganso es una estructura situada en la cara interna de la rodilla. Está formada por un conjunto de tendones que, debido a su disposición, le hace recibir ese nombre. Estos tendones provienen de los siguientes músculos:
- Sartorio, es el músculo más largo del cuerpo. Va desde la espina ilíaca, ese huesecillo que asoma a ambos lados de la cintura, hasta la cara medial de la tibia.
- Recto interno o grácil, músculo que va desde el pubis hasta la tibia, muy superficialmente.
- Semitendinoso, es uno de los isquiotibiales, el más superficial de la parte interna posterior del muslo. Va desde el isquión, el hueso sobre el que nos sentamos, hasta la parte interna de la tibia.
Debajo de este entramado existen diversas bursas, bolsas de líquido que favorecen el deslizamiento entre los tendones y las diferentes capas de tejido. Por lo tanto, en la tendinopatía de la pata de ganso podemos encontrar, en algunos casos, como una complicación añadida, la inflamación de las bursas.
¿Qué síntomas presenta esta patología?
En esta tendinopatía el principal síntoma es un dolor persistente en la cara medial de la tibia, frecuentemente matutino que, a veces, viene acompañado de signos como hinchazón localizada en la zona y rigidez de la rodilla que puede generar una cojera.
Algunas causas de la tendinopatía de la pata de ganso son:
- Sobre entrenamiento.
- Deportes con gestos repetitivos: running, ciclismo, etc.
- Rozamiento de los tendones.
- Golpe o traumatismo directo.
Entre los factores que predisponen la aparición de la lesión:
- Problemas anatómicos, como valgo de rodilla o inestabilidad.
- Mala técnica de carrera.
- Calzado inapropiado.
- Correr sobre superficies irregulares.
Diagnóstico
Es muy importante la realización de un buen diagnóstico, ya que la cara medial de la rodilla es una estructura muy compleja donde los dolores pueden llevarnos a engaño. En algunos casos el uso de pruebas de imagen puede resultar esencial, aunque siempre hay que recoger toda la información posible mediante el desarrollo de una buena anamnesis.
Tratamiento
El tratamiento de la tendinopatía de la pata de ganso debemos trabajarlo con las técnicas más indicadas para reducir la inflamación y el dolor, como pueden ser: terapia manual, Indiba Activ, ganchos de fibrólisis, flossing, etc. Además, muchas veces es necesario disminuir las cargas, incluso a veces un reposo relativo. El hielo también puede ser de ayuda.
La fisioterapia será fundamental para aliviar los síntomas y evitar recaídas. Además, se deberá realizar una readaptación para volver a la práctica deportiva, con un buen ajuste de las cargas que pueda tolerar la rodilla.
¿Cómo podemos prevenir la tendinopatía de la pata de ganso?
En cuanto a la prevención, una musculatura fuerte siempre ayuda a evitar que aparezcan este tipo de patologías. Además, se pueden seguir algunos consejos:
- Evitar el sobrepeso.
- En caso de diabetes, controlar bien la glucosa en sangre.
- Hacer un calentamiento y una vuelta a la calma correctos.
- Realizar una planificación adecuada de entrenamiento para evitar sobrecargas.
- Usar calzado adecuado, con una buena amortiguación.
Si crees que puedes estar sufriendo una tendinopatía de la pata de ganso, te recomendamos que acudas a tu fisioterapeuta de confianza para que te realice un diagnóstico y te pueda ayudar con la recuperación. Si quieres que nosotros te hagamos una valoración, puedes contactar con nosotros aquí.