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    18 diciembre, 2017

    Pata de ganso, una dolencia muy común en corredores y mujeres adultas.

    La pata de ganso está formada por la unión de los tendones de tres músculos (sartorio, grácil y semitendinoso) que se juntan dando lugar a esta estructura que se inserta en la cara interna de la rodilla, además de una bolsa sinovial que sirve para suavizar las fricciones y amortiguar los golpes.

    En la pata de ganso las lesiones son bastante frecuentes tanto en la población en general como en deportistas. Estas patologías se presentan de diferentes maneras: entesitis, tendinitis y bursitis. A veces resulta difícil distinguirlas por la proximidad de los tejidos.

    pata de ganso

    Causas de lesión y factores de riesgo

    • Sobreuso de la rodilla
    • Excesivo entrenamiento, por volumen o intensidad
    • Correr largas distancias
    • Problemas en zona lumbar y pelvis
    • Pies planos
    • Rodillas en valgo, lo que hace que estas patologías sean más frecuentes en mujeres
    • Lesiones meniscales
    • Sobrepeso y obesidad
    • Diabetes Mellitus
    • Osteoartritis

     

    Síntomas y signos de lesión en la pata de ganso

    • Dolor al flexionar y extender en la cara medial de la rodilla
    • Aumento del dolor al subir y bajar escaleras
    • Sensibilidad a la palpación
    • Edema local
    • Dolor nocturno en fases agudas
    • Rigidez matutina

    Diagnóstico

    El diagnóstico suele basarse en los síntomas, ya que la ecografía y la resonancia la mayoría de veces no son suficientes por sí solas para dar un diagnóstico clínico.

    Como diagnóstico diferencial deben tenerse en cuenta especialmente lesiones en el menisco medial, osteoartritis en la rodilla, radiculopatia en L3-L4 y lesiones en el ligamento lateral medial.

     

    Tratamiento de la pata de ganso

    El tratamiento debe comenzar por crioterapia, reposo de la rodilla afectada, estiramientos, fisioterapia y antiinflamatorios no esteroideos.

    En cuanto a la fisioterapia se realizará cyriax sobre la estructura, además de descargar la musculatura del muslo. Siempre debe tenerse en mente el origen de la patología y corregir posibles pies planos, valgo de rodilla y obesidad.

    Si la patología se cronifica y se confirma la presencia de bursitis, se suele recurrir al uso de  infiltraciones de corticoesteroides. Estas infiltraciones no deben exceder de tres al año y debe existir un periodo de un mes entre infiltraciones. Es importante que la infiltración se realice sobre la bursa evitando el tendón, por lo que se debe realizar mediante ecografía.

    En casos extremos se recurre a la cirugía, realizando una bursectomia.

    Si sospechas que puedes tener esta patología y quieres un diagnóstico, puedes contactar con nosotros y pedir una cita con uno de nuestros fisioterapeutas.