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    1 marzo, 2021

    ¿Qué es el hombro congelado? ¿Tiene tratamiento? Sigue leyendo porque ¡te lo contamos todo!

    El hombro rígido, también llamado capsulitis adhesiva u hombro congelado es aquel proceso patológico en el que el hombro sufre una pérdida de movilidad mayor al 50% del Rango de Movimiento (ROM). En concreto el movimiento más afectado suele ser la rotación externa.

    Este aumento de la rigidez del hombro cursa con dolor y tiene una evolución gradual. Inicia con dolor y poca restricción y a medida que el tiempo pasa, el dolor disminuye pero aumenta la rigidez hasta llevar el hombro, en algunos casos,  a una rigidez total al movimiento.

    ¿Qué causa la aparición del hombro congelado?

    Las causas de esta patología son aún difíciles de asegurar, pero se relaciona su aparición con personas que han pasado por un largo período de inmovilización del hombro, provocando así rigideces en la cápsula que envuelve la articulación del hombro.

    ¿Cómo podemos tratar esta patología?

    La prevención con ejercicio temprano en fases de inmovilización, en la mayor amplitud de movimiento posible, constituye la mejor manera de evitar el hombro rígido.

    Una vez instaurada la rigidez, el tratamiento ideal consiste en:

    • Ejercicios activos o activo-asistidos

    Debemos mover el hombro lo máximo posible y en toda la amplitud que nos permita el dolor y la rigidez. Está permitido realizar los ejercicios con cierta molestia y buscando el límite del movimiento para conseguir vencer, con el tiempo, esa rigidez.

    Son interesantes los ejercicios de rotación externa, flexión y abducción del hombro, aunque sin dejar de lado el resto de movimientos articulares.  

    hombro congelado
    Extensión autoasistida de hombro
    hombro congelado
    Flexión autoasistida de hombro
    hombro congelado
    Rotación externa de hombro izquierdo

    Empezaremos por ejercicios sin peso realizando 3 series de 30 repeticiones de estos 3 movimientos a diario e intentar utilizar el brazo en las actividades de la vida diaria con la normalidad que permita la rigidez. Si fuera necesario se puede utilizar el brazo contralateral para ayudar en la realización de los movimientos y forzar ligeramente.

    • Estiramiento muscular y capsular

    Se recomienda estirar todo el complejo muscular del manguito rotador  y músculos extrínsecos que participen en la movilidad del hombro. Mantendremos los estiramientos 40 segundos sin forzar pero notando la tensión y realizaremos 3 series varias veces al día.

    Además, podemos estirar y elastificar la cápsula articular mediante estiramientos mantenidos de baja carga. Mantendremos el estiramiento al menos 20 minutos y se pueden realizar entre 2 y 3 veces por semana. Se recomienda aplicar calor previamente para mejorar la elasticidad capsular y muscular y potenciar el efecto de esta técnica.

    hombro congelado
    Estiramiento rotadores internos del hombro
    hombro congelado
    Estiramiento dorsal ancho
    hombro congelado
    Estiramiento del subescapular utilizando baja carga a 0º de ABD
    hombro congelado
    Estiramiento de cápsula del hombro y rotadores internos
    hombro congelado
    Estiramiento de cápsula posterior y rotadores externos
    • Terapia manual

    La aplicación de técnicas manuales es otro aspecto a tener en cuenta en el hombro congelado. Es importante la aplicación de técnicas articulares que favorezcan la correcta movilidad del hombro y ayuden a disminuir, en caso de que lo hubiera, el dolor de la región del hombro.

    Estas técnicas serán aplicadas tanto en el hombro como en las zonas estrechamente relacionadas con su correcta movilidad, como la clavícula o la escápula.

    • Ejercicio de control motor en rango libre

    No sólo es importante mejorar la movilidad y la fuerza, sino mover la articulación con eficiencia y con un control sobre el gesto que se quiere realizar. Para ello, se entrenará cada gesto del hombro en diferentes planos de movimiento con mayor o menor dificultad, que impliquen una concentración por parte de la persona para poder realizar ese gesto de forma correcta.

    Se debe tener en cuenta que, este proceso de rehabilitación, es un proceso largo y costoso, puede durar entre 12 y 48 meses. Requiere trabajo y constancia, los cambios serán lentos y a veces inapreciables pero, hay que tener objetivos a medio-largo plazo. Gracias al ejercicio y la evolución natural de la patología, la recuperación completa es posible.

    Si padeces de hombro congelado y quieres que te realicemos una valoración, llámanos y pide tu cita con uno de nuestros compañeros ¡podemos ayudarte a recuperar tu movilidad!