La artrosis del pulgar es la artrosis más frecuente de la mano, te contamos porqué aparece y cómo tratarla
La rizartrosis o artrosis del pulgar es una alteración degenerativa de la base del pulgar en la articulación formada por el trapecio y el primer metacarpo. Se caracteriza por el deterioro progresivo de las superficies articulares y la formación de osteofitos. El cartílago que ayuda a que las articulaciones se deslicen suavemente se degenera, provocando dolor e incapacidad.
Es una patología progresiva y que se cronifica con el tiempo, aumenta con la edad y es más frecuente en la mujer.
Es una lesión muy incapacitante porque el pulgar asume el 40% de las funciones de la mano, además el actual uso de los teléfonos móviles está empeorando este problema.
Causas y factores de riesgo
- Lesiones previas, como esguinces o fracturas
- Movimientos repetitivos en el ámbito laboral o deportivo
- Descompensaciones musculares
- Predisposición genética
- Menopausia
- Edad
- Sexo femenino
Síntomas
- Dolor moderado/fuerte a la movilización del pulgar
- Afectación de la fuerza de la pinza y de la prensión, con dificultad para sujetar objetos
- Inflamación y rigidez de la articulación
- Movimiento limitado
- Deformidad
Diagnóstico y tratamiento
Además de la entrevista para la historia clínica, donde lo que pueda contar el paciente es muy importante, es necesario realizar pruebas de imagen como placas y resonancias magnéticas para ver el estado en el que se encuentra la articulación.
El tratamiento conservador es la primera opción (cuanto antes se lleve a cabo mejor) para evitar la progresión degenerativa lo máximo posible, ya que no es posible curarla. Consiste en el uso de una férula que limite el movimiento, reposo en la medida de lo posible, crioterapia (hielo) y vendaje neuromuscular.
En fisioterapia se realizan varias técnicas como masajes por toda la musculatura que rodea la articulación, estiramientos y movilizaciones del pulgar y del resto de dedos y mano. También se pueden emplear algunas técnicas de electroterapia y prescribirse ejercicios de fortalecimiento sin dolor.
Cuando el tratamiento conservador no es suficiente se pasa a la cirugía. Existen diferentes tipos de tratamiento quirúrgico: sustitución del trapecio por una prótesis, fijación de la articulación o reconstrucción de los ligamentos.
¿Se puede prevenir la artrosis del pulgar?
Es importante realizar los trabajos diarios o las actividades deportivas con una técnica correcta, manteniendo el pulgar alineado, sin provocar una excesiva flexión o extensión. Un buen diseño ergonómico del lugar de trabajo ayuda a prevenir este tipo de patología. Además, es recomendable usar utensilios que eviten realizar más fuerza de la necesaria en agarres y en la pinza.
Es muy recomendable tratar los síntomas desde el principio, si quieres puedes solicitar una cita con cualquier miembro de nuestro equipo.