Rotura de fibras de gemelo o «síndrome de la pedrada», una de las lesiones más comunes en deportistas
¿Qué es una rotura de fibras de gemelo?
Consiste en una rotura fibrilar de las fibras musculares de los músculos gemelo y sóleo, frecuentemente en la zona de unión entre el gemelo interno y el sóleo.
Durante mucho tiempo esta patología se ha asociado con la rotura del tendón de Aquiles y del músculo flexor plantar pero los últimos estudios de imagen confirman que no, por lo que son lesiones diferentes y deben diferenciarse.
El músculo gastrocnemio (también conocido como gemelos) es un músculo biarticular, es decir, atraviesa dos articulaciones: la rodilla y el tobillo. Está separado en dos mitades: gemelo interno y gemelo externo.

El músculo sóleo, situado en la parte posterior más profunda de la pierna, junto con los gemelos forma el tríceps sural. Los tres músculos se unen para formar el tendón de Aquiles, que se inserta en el hueso calcáneo, situado en el talón. Su función es la flexión plantar, es decir, ponerse de puntillas.
¿Por qué se produce esta lesión?
La rotura de fibras de gemelo suele producirse al tener colocada la rodilla en extensión, el tobillo en flexión dorsal y realizar una arrancada explosiva.
Se pasa de una posición de estiramiento del gemelo a realizar una contracción (acortamiento muscular) potente, y si el músculo no está preparado para ello (por un mal calentamiento, por cansancio o por cualquier otro motivo), se rompe. En estos casos se suele describir el síndrome de la pedrada, siendo una sensación para el deportista como si alguien le hubiese lanzado una piedra, girándose incluso a buscar quién ha sido.
¿Cómo podemos tratar esta lesión?
El tratamiento de esta lesión consiste en realizar un protocolo para roturas fibrilares, puedes leer más sobre ello en nuestro artículo “¿Qué es una rotura fibrilar y cómo se trata?”.
Además del tratamiento fisioterápico y del tratamiento con INDIBA Activ, se deberían de realizar estiramientos de la cadena muscular posterior así como ejercicios que consistan en levantar el talón, tanto de pie como sentado, para trabajar también el sóleo, y añadir trabajo excéntrico realizando la fase de bajada más lenta.
Si sufres o piensas que has podido sufrir una rotura fibrilar, ponte en contacto con tu fisioterapeuta de confianza para poder ayudarte a tratar tu lesión.