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    5 diciembre, 2016

    Dolor de rodilla, un síntoma muy común que nos limita en nuestra vida diaria

    La principal función de las rodillas es darle estabilidad y movimiento a nuestro cuerpo para que podamos caminar, correr, saltar, etc.
    Es una de las articulaciones más complejas de nuestra anatomía y de las más propensas a sufrir lesiones tanto en la actividad del día a día como en la práctica deportiva, por ello el dolor de rodilla se puede sufrir a cualquier edad.
    El dolor de rodilla puede tener diversas causas, como por ejemplo un esfuerzo continuado, tener sobrepeso o si se padece de artritis, entre otras.
    Puede comenzar como una leve molestia y luego puede empeorar poco a poco.

    A continuación te indicamos algunas causas por las que puede aparecer dolor de rodilla:

    • Un golpe o accidente
    • Sobrepeso
    • Por la edad
    • Artritis o artrosis
    • Lesiones en ligamentos
    • Sedentarismo
    • Usar tacones
    • Levantar peso en exceso

    Si el dolor de rodilla es provocado por un accidente o una lesión, lógicamente deberás acudir a un médico.

    La fisioterapia está enfocada en restablecer el funcionamiento normal de la rodilla y en eliminar el dolor causado por una lesión. Dependiendo de la gravedad de la lesión puede variar el tratamiento.

    Recomendaciones para prevenir los problemas de rodilla

    A la hora de practicar algún deporte es muy importante tener en cuenta el calentamiento previo. Para ello puedes caminar y estirar los músculos anteriores y posteriores del muslo.
    Es muy importante trabajar la flexibilidad de las piernas y evitar el sobrepeso, dado que aumenta la presión en las rodillas. Debes fortalecer los músculos de las piernas, ya sea levantando peso en el gimnasio o practicando deportes como natación, running, fútbol, etc. Y por último, usa un calzado adecuado a la hora de realizar cualquier tipo de actividad y átatelo bien.

    Recomendaciones para intentar aliviar el dolor de rodilla

    Lo primero que puedes hacer es aplicar hielo en la zona durante un par de días. En el caso de que te duela la rodilla y no sea un dolor fuerte, puedes intentar descansar y evitar actividades que puedan causarte la molestia. Es muy importante que evites actividades o ejercicios en los que la rodilla soporte mucho peso. Intenta mantener la rodilla elevada todo lo posible para evitar o reducir la hinchazón si la hubiera. También puedes ponerte un vendaje elástico o rodillera.

    En Cranium podemos ayudarte a disminuir el dolor y restaurar el movimiento de la rodilla, para ello te realizaremos un diagnóstico ortopédico previo al tratamiento y, si es necesario ecográfico, para después continuar con terapia manual, Indiba Activ, mesoterapia, electrólisis eco guiada  o incluso un programa de ejercicios, dependiendo de la lesión. Si quieres puedes pedir cita para una valoración con uno de nuestros fisioterapeutas 😉